Patrociño Barela: I Stand On My Own Feet (Spanish)

Patrociño Barela: Me Paro Sobre Mis Propios Pies

Galería de los Fundadores 
12 de Agosto de 2023 – 11 de Febrero de 2024


El Museo de Roswell rinde homenaje a uno de los creadores de arte moderno más legendarios pero menos reconocidos en la historia de Nuevo México. La corta, pero prolífica carrera de Patrociño Barela, creando esculturas abstractas que abordan temas espirituales y seculares a partir de trozos de madera, se celebra en la primera de una serie de exposiciones que exploran la producción de artistas innovadores que hicieron importantes contribuciones en nuestra región. Patrociño Barela y el Museo de Roswell tienen en común la conexión con la Administración Progreso Trabajo (WPA), una agencia del gobierno federal de Estados Unidos diseñada para apoyar las artes durante la Gran Depresión. La creación del Museo de Roswell como centro de arte federal se financió en parte con el apoyo de la WPA en 1937. Para entonces, Barela no sólo era un artista de la WPA, sino que ya había recibido elogios por sus esculturas financiadas por la WPA exhibidas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. En el libro Espíritu Ascendente: La Vida y Arte de Patrociño Barela (1996), el artista Edward Gonzales y el curador David L. Witt describen al artista como “un hombre de orígenes humildes que superó inmensas dificultades para crear algunas de las obras de arte más impactantes de Nuevo México.” La exposición Patrociño Barela: Me Paro Sobre Mis Propios Pies se exhibe en la Galería de los Fundadores del Museo de Roswell del 12 de Agosto de 2023 al 11 de Febrero de 2024.

Como muchos detalles sobre la historia de Barela, su fecha exacta de nacimiento no está clara. Basándonos en relatos de quienes lo conocieron durante su vida, se cree que nació en Bisbee, Arizona, entre los años 1900 y 1904. En el artículo Patrociño Barela: Tallador Expresionista de la revista El Palacio del invierno/primavera de 1996-1997, Carmella M. Padilla explica que Barela es hijo “de Manuel y Julia Barela, un trabajador mexicano itinerante y su esposa mexicano-estadounidense. En 1908, después de la muerte de Julia y su hija pequeña, Manuel se mudó con Patrociño y su hermano mayor, Nicolás, al norte de Taos, en lo que entonces era territorio de Nuevo México […] después de llegar a Taos, Manuel dejó de ser pastor de ovejas y descubrió una nueva vocación como curandero.” Supuestamente, Manuel curaba muchas dolencias, incluidas quemaduras y heridas de bala, mezclando sus propios remedios homeopáticos con medicamentos disponibles en las farmacias locales. Padilla continúa contando cómo Manuel “viajaba por la región para tratar enfermos. En casa, sin embargo, Manuel era un padre abusivo que mostraba poca preocupación por sus hijos. Patrociño tenía doce años cuando empacó algunas pertenencias y se fue [… ] Patrociño llegó hasta Denver, donde un policía lo descubrió inconsciente y lo llevó a una casa de acogida. Vivió un breve tiempo con una familia afroamericana que le enseñó algo de inglés antes de continuar su camino.”

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Patrociño Barela, Argumentos, Alrededor 1950-1959, Madera Tallada, Donación Anónima en honor de Virginia y Edward Luján, Fotografía por Addison Doty, Cortesía del Museo de Arte del Centro Nacional de la Cultura Hispana.

En una entrevista de 1956 con Lenore G. Marshall para Revista de Artes, Barela compartió más información sobre sus primeros años de vida y cómo comenzó con el tallado en madera: “Mi papá me enviaba a cuidar cabras en las colinas. Yo iba para aquí, para allá, nueve años, recogiendo papas, en las minas de carbón, trabajando para la WPA, acarreando tierra, desayunando, saliendo. Un día, un sacerdote me enseñó una figura antigua de San Ángelo que estaba rota, y me dijo: 'Pat, ¿crees que podrías arreglarla?' Le dije: 'Padre, podemos intentarlo. '

Trabajamos toda la noche y la arreglamos. Ese santo estaba hecho en diferentes piezas y las piezas se sujetaban con caño. Llegué a casa, me acosté en la cama y pensé en cómo podría hacer que fuese sólo de una pieza. Todo uno. No pude dormir en toda la noche. Al día siguiente después de trabajar, cené rápido, y salí a buscar trozos de madera. Elegí algunos trozos sin nudos y empecé a trabajar con una navaja. Mi esposa me preguntó, ¿no te vas a dormir? No le respondí.”

En una guía detallada que acompaña la exhibición de una de las esculturas de Barela, el Museo de Arte de Ackland explica: “Los santos son representaciones tradicionales de figuras religiosas, generalmente tallas de madera en redondo (bultos)… Barela fue un tallador de santos autodidacta. Esta tradición llegó al suroeste de Estados Unidos a través de los colonos españoles del siglo XVII.” Tradicionalmente, los bultos se fabrican uniendo varias piezas de madera que se tallan individualmente y luego se pintan una vez ensambladas. Cada uno de los bultos de Barela son una pieza sólida de madera tallada, normalmente de cedro. Sin usar pintura, la mayoría de sus esculturas muestran el color natural de la madera, así como otras características únicas, como los nudos. Las esculturas de Patrociño Barela son "en redondo," lo que significa que los espectadores sólo pueden comprender el significado completo del objeto al verlo desde múltiples ángulos. 

Barela regresó al área de Taos en 1930. Durante un breve período de tiempo, Barela usó sus caballos y carretas para transportar tierra, suministros y otros servicios para la iniciativa del gobierno antes de que se le presentara la oportunidad, aunque peor pagada, de dedicarse a su arte con el Programa Federal de Arte (FAP) de la WPA. Ruth Fish quien primero reconoció el potencial artístico de Barela y lo bien que encajaba con el espíritu de la iniciativa FAP, fue Russell Vernon Hunter quien hizo posible la participación del artista en el proyecto. El 30 de Octubre de 1935, la FAP nombró a Hunter director de la división de Nuevo México; Hunter permaneció en ese puesto durante todo el programa hasta la suspensión del mismo en 1943. Además de la afiliación con la WPA, el Museo de Roswell y Barela también comparten una conexión directa con Hunter. Tras el cierre de la WPA, Hunter se convirtió en el director del Museo de Roswell. En Espíritu Ascendente, Gonzales y Witt escribieron: “Para presentar el concepto novedoso de apoyo gubernamental a las artes, los mejores artistas del Federal Art Project se exhibieron en el Museo de Arte Moderno. De los miles de empleados, 171 artistas fueron seleccionados con un total de 400 obras para la muestra del museo. Barela, con ocho tallas, tuvo más piezas en la muestra que nadie.” Como resultado, el artista y varias críticas abrumadoramente positivas de su trabajo se publicaron en publicaciones nacionales y regionales de costa a costa. “Los elogios abrumadores provocaron consultas a [Russell] Vernon Hunter y Holger Cahill, el director nacional del FAP, de galerías comerciales de arte en Nueva York interesadas en mostrar el trabajo de Barela. Hunter temía que los tratos comerciales de la gran ciudad intimidaran a Barela, anulando su integridad artística y su espontaneidad creativa, y por ello convenció a Cahill para no continuar con esas conversaciones; Cahill estuvo de acuerdo. Aparentemente, a Barela nunca le informaron de la oferta de Nueva York, y nunca más se le presentó una oportunidad así. En lugar de “protegerlo” como supuestamente pretendían, los partidarios de la WPA de Barela le robaron la oportunidad de poder mantenerse financieramente con su profesión artística. Sin oportunidades para vender sus esculturas,

Barela volvió al empleo itinerante para mantener a su familia durante un período de doce años. Esto hizo más difícil que el artista dedicara tiempo a su arte y a las tallas de madera.

Archives of American Art, Public domain, via Wikimedia Commons_2_web

Patrociño Barela y hijo con varias esculturas, Alrededor 1936, Fotógrafo no Identificado, Cortesía de los Archivos de Arte Americano, Dominio Público, a Través de Wikimedia Commons.

A mediados de la década de 1950, tres de los más firmes defensores de la práctica artística de Barela le rindieron homenaje en un libro. El poeta Wendell Anderson, el poeta e impresor Judson Crews y la fotógrafa y escritora Mildred Tolbert Crews produjeron el libro Patrocinio Barela: Tallador de Madera de Taos. Con respecto a Barela, Padilla indicó: “toda su vida Barela ha cargado con el estigma de ser analfabeto, pero en las páginas del libro y en muchos otros artículos posteriores de Crews, las palabras del artista se derraman como poesía.” Un ejemplo de ello proporcionó la inspiración para el título de esta exposición en el Museo de Roswell en el 2023-2024. Hay una cita de Barela que dice: “Antes de que surja la idea, tengo la cabeza, pero no sirve de nada; simplemente sentado, soñando todo (el) tiempo. Cuando encuentro mi cabeza, una idea viene del aire. (Aquí) es donde decido el futuro para mí, descubro el arte. Llevo mi mano derecha a mi cabeza, sorprendido. Me paro sobre mis propios pies. No sabía que tenía este cerebro para desarrollar cosas como las que descubrí para mi futuro, así que planté ese árbol que sabes que es recto y lleno de vida.”

Barela continuó creando obras e intentando venderlas hasta sus últimos días. Sus amigos y los pocos coleccionistas locales que compraban sus obras recordaron que, de hecho, vendió algunas obras directamente a las galerías de Taos. En la opinión de sus amigos, Barela vendió sus obras a precios por debajo de su valor real, pero también reconocieron que pudo ser por una necesidad financiera extrema. El 23 de octubre de 1964 por la noche, Barela estaba tallando madera en el cobertizo que usaba como estudio, aproximadamente a 100 pies de la modesta casa familiar. Poco después de las 3:00 de la mañana, Padilla explica que “un incendio comenzó en el lugar de trabajo que estaba lleno de madera. El incendio consumió la estructura, las herramientas del artista y la cama de metal donde dormía Barela. Se especuló mucho sobre la causa, pero cualesquiera que fueran las circunstancias, Barela estaba muerto.” El hijo mayor del artista, Luis Barela Sr., explicó a Espíritu Ascendente que su padre: “esculpió hasta que murió... Al final no podía ver muy bien, pero podía sentir.”

Muchos artistas jóvenes en el área de Taos y más allá visitaron el estudio de Barela mientras aún estaba vivo, observaron cómo tallaba madera y lo consideraron un ejemplo a seguir. Padilla indica: “El interés de estos jóvenes admiradores desacredita el mito de que el trabajo de Barela no fue apreciado por su propia gente. Cuando murió, la cantidad de elogios por parte de estos jóvenes, otros artistas y aficionados al arte se intensificaron y todos recordaron que Barela había sido un genio artístico que todavía vivía entre ellos.” El legado de Barela se puede ver en el trabajo de sus nietos, Luis Barela, Jr. y Carlos E. Barela, así como en sus bisnietos, Eric y Daniel Barela. Varios escultores contemporáneos citan a Barela como una importante fuente de inspiración, incluidos José Benjamín López, Luz Martínez y Luis Tapia, entre muchos otros.

La exposición Patrociño Barela: Me Paro Sobre Mis Propios Pies del Museo de Roswell (2023-2024) está dedicada no sólo al artista, sino también a Edward Gonzales y David L. Witt. Sin la consideración, investigación y esfuerzo que dedicaron a la creación del libro Espíritu Ascendente: La Vida y Arte de Patrociño Barela (1996) y la posterior exposición itinerante, esta

exposición en el Museo de Roswell (2023-2024) no habría sido posible. La exposición Patrociño Barela: Me Paro Sobre Mis Propios Pies del Museo de Roswell (2023-2024) es la primera de una serie de exposiciones que exploran la producción de artistas innovadores que hicieron importantes contribuciones en nuestra región y el comienzo de una renovada colaboración con otras instituciones regionales. En la exposición se incluyen las dos obras de Barela de la colección del Museo de Roswell. Estamos profundamente agradecidos con al Museo de Albuquerque, el Museo de Arte Harwood en Taos y el Centro Cultural Nacional Hispano en Albuquerque por prestarnos varias esculturas de Barela, así como retratos pintados de Barela por otros artistas para esta exposición. Esperamos que este esfuerzo y colaboración ayuden a las colecciones de instituciones regionales a llegar a nuevas audiencias y crear nuevas oportunidades para el diálogo con nuestra comunidad aquí, en Roswell.

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Patrociño Barela, Expulsión del Jardín del Edén, Alrededor 1950, Madera Tallada, Donación Anónima en Honor de Virginia y Edward Luján, Fotografía por Addison Doty, Cortesía del Museo de Arte del Centro Nacional de la Cultura Hispana.

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Patrociño Barela, El Dolor que Viene con la Vida, Alrededor del Siglo Veinte, Madera Tallada, Donación Anónima en honor de Virginia y Edward Luján, Fotografía por Addison Doty, Cortesía del Museo de Arte del Centro Nacional de la Cultura Hispana.